ego

EL EGO Y EL ESPÍRITU

A la inmensa mayoría de las personas no les (nos) interesa "lo que es", sino "cómo se ven" o, qué calidad de imagen proyecta. Les interesa la imagen más que la objetividad. Y así, el hombre de la sociedad se lanza a participar en esa carrera de las apariencias, en el típico afán de 'quién engaña a quién', de cómo lograr mejor impresión. El mundo es un inmenso estadio en el que "el orgullo de la vida" juega un gran match de las etiquetas, formas sociales y exhibiciones económicas para competir por la imagen social, un combate en el que a los seres humanos no les interesa ser, sino parecer.


El Espíritu siempre ha sido esquivo. Hemos sido esquivos (as) al Espíritu: "eso son cosas de locos", dicen los materialistas. El Ser - o Espíritu -, nos sostiene a todos, es nuestra fuente de aliento y vida y,
sin embargo, es algo sobre lo cual nuestros padres nos enseñaron muy poco. Juan nos dice: "Ya estaba en el mundo, este mundo que no lo reconoció. Vino a su propia casa y los suyos no lo recibieron".

Una antigua escritura de la India nos dice sobre el Espíritu, lo siguiente: " Un cuchillo no Lo puede cortar, el agua no Lo puede mojar, el Viento no Lo puede alejar, el sol no Lo puede secar".

Cada molécula del universo esta llena de Ser; cada pensamiento, cada trozo de información que nos llega a través de los cinco sentidos no es otra cosa que Ser. Pero podemos pasar por alto al Ser porque este mantiene un silencio total, como un maestro coreógrafo que nunca participa en la danza. En verdad, El siempre existió y existirá. Sólo necesitamos apertura para estar "en espíritu" o, inspirados.

Así como hay dos polos en un imán, uno positivo y uno negativo; las personas también cargamos con dos personajes en disputa; uno de ellos es el que se afana por el éxito material y el otro que aspira a
elevarse espiritualmente. La descripción brindada por Sogyal Rinpoche en la obra "El libro tibetano del vivir y del morir" explica a las mil maravillas este descubrimiento: "Dos personas han estado viviendo en ti durante toda tu existencia. Una es el ego: charlatana, exigente, histérica, calculadora; la
otra es el ser espiritual oculto, cuya queda y sabia voz has oído y atendido sólo en raras ocasiones".

EL EGO O LA MÁSCARA SOCIAL:

La pequeña palabra "ego" ha tenido varios significados. Para la escuela freudiana es "el aspecto consciente de la psique que decide entre los instintos básicos del ello y la moralidad del superyo":
Definición muy académica. El estereotipo de este modelo suele ser varón. La persona con "problema de ego" se considera que es jactanciosa, egoísta, desdeñosa, vanidosa y, por lo general, desagradable, o también, la persona dedicada al odio, la malicia y la destrucción. También se ha considerado al ego como algo que está dentro de nosotros, controlando nuestra vida cotidiana, presionándonos para que mostremos una "buena imagen".

Atención: Se puede ser altruísta y bondadoso para mostrarse ante los demás... y eso también es ego.

Para los fines que nos proponemos, sugerimos otra definición del "ego": "Consideremos al ego como la idea que cada uno de nosotros tiene de sí mismo. Es decir, que el ego no constituye mas que una idea, una ilusión, pero una ilusión que ejerce gran influencia". Nadie ha visto al ego. Se trata más bien de un fantasma que aceptamos que controle nuestra vida. El problema es que mantener esta ilusión puede impedirle conocer su verdadero yo, su esencia espiritual.

Opinamos que el ego es una disposición del pensamiento errónea que intenta presentarle como a usted le gustaría ser, en lugar de cómo es en realidad.
En esencia, el ego, la idea de uno mismo, la máscara, el papel que estamos desempeñando; supone una forma distorsionada de afirmar y vivir la existencia. A esta máscara social (el ego) le gusta la aprobación, quiere controlar situaciones y personas, y se apoya en el poder porque vive en el temor.


Las siguientes sugerencias le ayudarán a ponerse en contacto con el ego y superarlo:

* Intente conocer su ego y determinar cuando su ego influye y domina su vida. Pregúntese: ¿Estoy escuchando a mi falso yo o a mi yo espiritual?.
A medida que vaya adquiriendo conciencia de su ego, podrá librarse del egocentrismo y entrar en la conciencia superior.


* Comience a llevar la cuenta de con cuánta frecuencia usa el pronombre "yo". Al no centrarse en su propia persona estará superando el ego.


* Comience a considerar su ego como una entidad que le acompaña y que tiene un propósito. Es invisible y siempre está a su lado.
Trata de convercerlo de que usted está separado de Dios, de su superioridad respecto de otros, y de que es "especial". El quiere que usted se sienta ultrajado cuando recibe un trato incorrecto, cuando lo insultan, cuando no lo acarician; ofendido cuando no sale con la tuya, herido cuando pierde en una
competición. Primero conoce a esta entidad. Luego se percata de que está obrando en usted. Por último, se libre de ella.


* Escuche a los demás y no se centre en sí mismo. Durante las conversaciones, concéntrese en lo que la otra persona está diciendo y en lo que siente. Luego responda con una frase que empiece por "tú,
usted". Esto se denomina escucha activa. Es una manera de contener el ego y permitir que participe el yo espiritual.


* Resista el hábito de permitir que el ego domine su vida.
Cuanto más se resista a permitir que su ego sea quien controle su vida, más pronto llenará el espacio que antes ocupaban las exigencias de su falso yo.


* Practique la meditación diaria o el acallar su mente para deshacer la ilusión de que está separado del universo y que todas las almas son extensiones de la energía de Dios. Comenzará a tratar a los demás como le agradaría que lo tratasen a usted. Se sentirá conectado con todo y con todos.


* Trate de borrar de su mente la palabra "especial". Especial implica mejor que, o más importante que. Niega que Dios habita en cada uno de nosotros. Todos somos especiales a los ojos de Dios: por lo tanto, nadie necesita la etiqueta de "especial". No hay favoritos. No se relega a nadie.
Todos somos Uno.


* Escriba un diario. Trate de describir en que le beneficia sentirse ofendido. Lo que lo ofende es obra de su ego. No pretenda que el mundo debería ser como usted es y no como en realidad es.


* Dé más de sí mismo y pida menos a cambio. León Tolstoy, pasó de ser un egocéntrico a ser un servidor de Dios, luego de aprender muchas lecciones y pasar por tribulaciones. Y escribió lo siguiente: "El único significado de la vía es servir a la humanidad". Sea quien acaricie. Sea quien
da cariño.


* Recuérdese cada día que el más alto culto que puede rendísele a Dios es servir a la humanidad, y que mediante ese acto su yo espiritual se sentirá realizado.


* Ponga fin a la búsqueda externa de la libertad y conozca el sabor de la auténtica libertad que es la comunión con su yo espiritual.
La auténtica libertad no necesita nada para demostrar su existencia. Sólo siendo auténticamente libre podrá amar, porque no existe amor sin libertad. La falsa libertad exige que tenga a la mano algo que dé fe de su existencia.

El rol protagonista

El ego aparte de sus diferentes roles, tiene un rol llamado protagonismo, el ego siempre quiere ser protagonista de todo, por ejemplo: el que se burla y ríe de alguien es sólo por que quiere ser aceptado por sus compañeros, pero en realidad es un rol de protagonismo... el ego busca ser popular, el ego siempre quiere ser aceptado por la sociedad, el ego siempre espera recibir algo a cambio, el ego siempre quiere ser alabado, pero el espíritu NO, el espíritu es todo lo contrario, el espíritu da sin esperar nada a cambio, el espíritu sabe escuchar, sabe dar consejos, nunca quiere ser protagonista, ya que el protagonista siempre quiere ser el ego.

Hay que siempre tratar de ayudar a los demás, pero hay que hacerlo impersonalmente, o sea sin buscar esperar una recompensa, el rol protagónico siempre busca recompensa, a veces el ego en la mente humana dice interiormente, "yo ya he hecho mucho por los demás ahora necesito algo a cambio" en realidad se trata del ego, no del espíritu, por que el espíritu nunca se cansa de ayudar a los demás y nunca espera algo a cambio.


¿Como poder integrar el ego protagonista?
Bueno todo depende de ustedes, no por leer esto ya integraste el rol protagónico, hay que ponerlo a practica ¿como? Dale el protagonismo al otro no a ti, no critiques ciegamente a tu prójimo, da ánimos a los demás, escucha, da consejos, sirve y ayuda a tu prójimo sin esperar recibir algo a cambio, al que es diferente intégralo y hazle saber que es igual que los demás, sonríe y se feliz, es así de simple!!!!


Rol del miedo

Primero quiero aclarar que sentir miedo ante un peligro inminente no es un rol del ego, por ejemplo: si estás en el zoológico y se escapa un león, claro que es normal sentir miedo, o si estás nadando en las profundidades del mar y miras a un tiburón, claro que es normal sentir miedo. El miedo al que me estoy refiriendo es el miedo a no ser auténticos, el miedo a no enfrentar los problemas, el miedo a no seguir nuestros sueños, el miedo a no querer aprender nuevas cosas, el miedo a expresarse etc... Ese es el tipo de miedo al que me estoy refiriendo y claro que ese tipo de miedo forma parte de los roles del ego.

Cuando a uno le invade un rol del miedo no se demuestra realmente como es uno, con el rol del miedo se vive en un mundo de oscuridad y de ignorancia. Tampoco confundamos el ser serio, el ser callado, con un rol del miedo, ya que a veces el serio, el callado, sabe escuchar y claro que al saber escuchar va a saber dar servicio a los demás.

La timidez forma parte de los roles del ego y nuevamente no hay que confundir la timidez con el ser serio. Cuando alguien es tímido a comunicarse, cuando uno es tímido a expresarse, cuando uno es tímido a no tomar riesgos, ese tipo de timidez forma parte de los roles del ego y probablemente tal vez vamos perder y resbalar muchas veces, pero nosotros no vamos a ponernos tristes, depresivos o enojados, al contrario vamos a tomarlo como una buena enseñanza y nos vamos a levantar de eso y de muchas cosas más.

¿Cómo integrar el rol del miedo?
Es muy simple, sólo enfrenta tus problemas con valentía, con amor y con paciencia, ten siempre metas, puedes empezar con metas pequeñas e ir creciendo poco a poquito y si una meta no se cumple, busca otras metas, otras soluciones, pero nunca decaer... Vamos a tener muchas caídas y resbalones, muchas veces vamos a estar en situaciones adversas, muchas veces vamos a estar en contra de la corriente, pero nosotros vamos a saber levantarnos una y otra vez, nuestro espíritu es fuerte y nunca se va a rendir ante los problemas, al contrario, se va a fortalecer mucho más.
Eso es todo amigos.

El rol dependiente

La dependencia aunque parezca absurdo es un rol del ego. Normalmente los humanos queremos todo a la mano, sin poner la mas mínima cantidad de esfuerzo. Los roles dependendientes nos hacen muy irresponsables, no nos preocupamos de los demás, sino de nosotros mismos... No estoy diciendo que esté mal recibir y ser ayudados, ¡¡está bien!!, pero lo que yo quiero dar a entender es que no hay que estar siempre dependiendo de los demás, hay que dar y claro también recibir, pero no siempre recibir y recibir y recibir. La dependencia crea algo en nosotros que no nos deja hacer cosas por nuestras propias manos.

Frases como "no puedo vivir sin ti" o "sin ti no puedo hacer nada", todo eso crea dependencia, que nos hace inútiles, hay que ser lo mas independientes que se pueda, tenemos la capacidad, pero nuestro ego es flojo, perezoso y muy dependiente, quiere las cosas muy fáciles... Hay que tratar de hacer las cosas por nuestras propias manos y si fracasamos NO importa, por que ese fracaso va a formar parte de nuestras experiencias como humano... somos humanos y nos equivocamos.

¿Cómo integrar el rol dependiente?
Hay que tratar de hacer cosas nuevas todos los días, hay que ser independientes y responsables, es lo que hace al espíritu más fuerte, la responsabilidad y la independencia... Hay que saber aprender hacer las cosas por nuestras propias manos y no siempre estar dependiendo del otro. Todos, absolutamente todos tenemos la capacidad de ser independientes y de confrontar los problemas con la frente muy en alto, con paciencia y esfuerzo..., no importa si ganamos o perdemos, como una vez dijo el profesor Jorge Olguín "lo que importa es el esfuerzo y no tanto el resultado."


Rol perezoso


¿Nunca les ha pasado que cuando tienes que levantarte en cierto tiempo para ir al trabajo o a la escuela, entre despierto y dormido te dices a ti mismo "hay 5 minutos más", "10 minutos más"?, pues ese es un rol del ego, no tan malo como el rol de protagonista ni el rol de inquisidor, pero es un rol del ego que hay que tratar de integrar... Otro ejemplo del rol perezoso es cuando duermes más de 12 horas al día, con 8 quizás 9 horas es más que suficiente.
Otro ejemplo sería cuando uno dice "hoy no tengo ganas de trabajar, mejor me tomo todo el día libre" o " tengo flojera ir a la escuela, mejor me quedo viendo la televisión", en casos extremos del rol perezoso sería cuando uno se queda viendo la televisión todo el día y que sólo se levanta para ir al baño... Todo lo extremo es malo, lo que tenemos que buscar es el término medio. Está bien descansar y tomarse una siesta por que somos humanos y nuestro cuerpo ocupa descansar y dormir, pero tampoco estar todo el día con flojera y durmiendo.

¿Cómo integrar el rol perezoso?
Todo depende de nosotros, hay que levantarse con ánimo de trabajar y de hacer todas las actividades que se tengan que hacer, tratar de darse un baño, no ver la televisión todo el día, hacer ejercicio, caminar, andar en bicicleta, correr y tener una vida activa.


Rol de inquisidor

Cuando un rol de ego está muy bien alimentado, cuando uno somete a los otros, en realidad se trata de un rol de inquisidor. El rol de inquisidor es uno de los más terribles roles del ego, porque cuando uno llega a tener este rol no le importa los otros, le gusta ser el rey de todo, la gusta manipular a los demás, no le importa ni lo mas mínimo sus semejantes, somete, castiga, maltrata, mata, destruye etc.

Adolfo Hitler es un ejemplo exacto de un rol de inquisidor, él se creía una autoridad superior, tenía un odio racial, una ambición de poder, sometía, mataba, destruía, era dictador, un psicópata, en realidad un monstruo, era porque estaba invadido de un tremendo rol del ego, un ego de inquisidor terriblemente desarrollado... Es el mismo caso de los Papas inquisidores en la edad media que hicieron exacto lo de Hitler: mataban, sometían, maltrataban, castigaban, porque simplemente al creer tener una fuerza mayor, se disfrazaban de santos, y supuestamente por la voluntad de Dios, hacían este tipo de tonterías.

¿Cómo integrar el rol de inquisidor?
Ya sé, amigos, que ustedes no tienen un rol de inquisidor, y ni les gustaría tenerlo, pero bueno, este rol es muy difícil de integrar, porque al ya ser invadido por este rol tan terrible ya no escucha a nadie, se cree un ser superior y a los demás los considera seres inferiores, que no valen nada, en pocas palabras, una basura... Si se quiere integrar este rol de inquisidor se tiene que empezar de cero, aprender a escuchar, aprender a amar, aprender a servir, aprender a compartir etc. Pero bueno, el espíritu es imperfecto, estamos aprendiendo a tener sabiduría, a tener amor, a tener más entendimiento de las cosas.

Para complementar el tema voy a decir algo que aprendí gracias a las enseñanzas del Grupo Elron, es que no importa quién se fue en el pasado, lo que importa es el "ahora", el presente. Enseña, escucha, ama, sé noble, sé humilde, es así como se integra el ego, con amor y no con odio.


Rol de la envidia

Miras que tu vecino tiene un carro nuevo y además está mucho mejor económicamente que tú y sientes algo en el estómago, como un sentimiento de envidia, pues se trata de un rol envidioso que codicia lo de tu vecino..., o si un amigo tuyo tiene una posición de trabajo mejor que tú y tú por envidia vas con un brujo a hacerle brujería para que le vaya todo mal, eso es vivir en una envidia tremenda que lo único que logras es amargarte el corazón.

Claro que no es malo querer una cosa, pero hay que ganárselo por medio del trabajo y del esfuerzo, si las cosas te salen mal, pues simplemente esforzarse aún más o buscar otras soluciones, ya que siempre habrá un camino abierto para ti, pero no lo encontrarás por medio de la envidia, sino que lo conseguirás por medio del amor, del esfuerzo y la fe.

¿Cómo integrar el rol de envidia?

Si quieres algo lo obtendrás por medio del trabajo, sin pisotear a nadie, trata de bajar ese deseo de querer lo de los demás, bájalo mediante una alerta automática, que se toca en psicointegración. Acuérdate que la envidia es parte de los roles del ego... el espíritu nunca desea lo de los demás, al contrario, el espíritu sirve y desea lo mejor para los demás.


Rol de inferioridad

El sentirse alguien inferior o menos que los otros, también es un rol del ego. El ego puede ir desde un rol protagonista, a un rol de inferioridad o hasta un rol de víctima. El ego simplemente se ofende de todo, se toma todo muy en serio, tiene unos sentimientos inestables, sin equilibrio.

Para que me entiendan mejor, voy a dar ejemplos de un rol de inferioridad:
Un atleta, que siempre corre a un nivel aceptable y con muy buenos resultados, un día tiene un resultado malo, después tiene una racha de estar perdiendo, con esa racha mala que tuvo ya se siente inferior y se dice el mismo interiormente: "ya no sirvo para nada, soy un perdedor", simplemente se trata de un rol de inferioridad, que en realidad se puede resolver al integrar nuestro ego.
Si alguien te dice: "no eres nada, no vales nada, eres un cobarde, eres una gallina", nosotros lo que vamos a hacer es controlar nuestras emociones y usar el don de la dignidad, nosotros siempre vamos a tener la mente muy en alto, por que tenemos la firme certeza y convicción de que no somos cobardes, por que ya sabemos que valemos mucho.

¿Cómo integrar el rol de inferioridad?
Hay que estar siempre satisfechos con nosotros mismos, aunque hallamos perdido o ganado, ya que sabemos que pusimos todo nuestro esfuerzo y eso es lo que verdaderamente cuenta... Atrévete a hacer cosas que nunca has hecho en tu vida, toma riesgos positivos y ve ganando confianza en ti mismo, para que poco a poquito vallas logrando tus metas e ir conquistando cosas grandes y positivas.

Ten en cuenta que vales mucho, ya que formas parte de la creación y nuestro padre nos considera personas grandes, aunque seamos muy poco, al compararlo con él, pero él sabe que algún día tendremos su amor, su compasión y su sabiduría.
Cuando integras los roles del ego, nadie, absolutamente nadie, te puede ofender, ya que el espíritu entiende y comprende al otro.


Rol de víctima


Al no estar integrado el ego puede dar cabida a un rol muy destructivo llamado rol de víctima. El rol de víctima siempre se esta quejando de todo lo que le pasa y dice frases que alteran aún más el rol de víctima, como "soy pobre, yo no merezco esto, sufro mucho, nadie me escucha, nadie me ayuda" etc. Normalmente el rol de víctima se queja mucho de todo lo malo que le pasó en el pasado y no se da cuenta de todo lo bello que tiene a su alrededor, de todo lo bueno que le ha pasado y de todo lo que puede hacer por sus semejantes.

El rol de víctima cae muy fácil en depresión, en casos extremos cuando uno le invade un rol de víctima puede llegar hasta el suicidio, por que cree que la vida le ha sido muy injusta, por que cree que no hay soluciones a los problemas. Todo eso lo causa el ego, al integrar el ego no habrá cabida al rol de víctima.

¿Cómo integrar el rol de víctima?
No te quejes de todo lo malo que te pasa, al contrario, tómalo como una enseñanza sana, fíjate en tus semejantes, ayúdalos, compréndelos, ten un corazón altruista, no le des importancia a las críticas destructivas, dale importancia a las críticas constructivas, no le huyas a las dificultades de la vida, enfréntalas con paciencia y no hay que quejarse, ¿por qué quejarse y vivir una vida amargada?, ¿por qué no mejor tener una vida altruista, vivir una vida de sabiduría, de amor, de alegría?, ¿por qué? simplemente por el ego humano.
Se feliz.

El rol vengativo

El rol vengativo es un rol del ego muy destructivo, ya que con el rol vengativo uno alimenta más el ego, alimenta más la envidia, alimenta todo lo negativo.
En los tiempos de Jehová muchos pensaban que todas las muertes, todos los castigos eran parte de la justicia de Jehová, lo que ellos llamaban justicia era en realidad venganza, el mal no se combate con el mal, por que con eso en vez de mejorar las cosas atrae mas odio, mas rencor y más violencia... Como dijo el maestro Jesús "al que te hiera la mejilla, preséntale también la otra", qué difícil dirán muchos, claro, difícil para el ego, pero no para nuestro espíritu... Con eso no significa que los demás tengan que maltratarnos, o pegarnos etc... porque si no estaríamos dando cabida a otro rol del ego, que es el rol de inferioridad, simplemente no hagas lo que no te gustaría que te hagan y no permitas que te maltraten, usa el don de la dignidad… lo que quiero decir con esto es que te defiendas en forma equilibrada, si pelear ni gritar.

En los casos de violación, de muerte, de maltratos, en esos casos más delicados, ya se que es muy difícil, doloroso, pero tampoco no hay que tomar venganza por nuestras propias manos, porque como dijimos al principio violencia atrae mas violencia. Esos casos hay que dejárselos a las autoridades, si no paga lo que hizo en la tierra lo pagará en el mundo espiritual... Muchos piensan que el "infierno" son llamas eternas, castigos eternos, todo eso suena muy infantil... alguien que es misericordioso y paciente es Dios... en el mundo espiritual se sufrirá todo el mal que se hizo, se duplicará y se triplicará su dolor, pero eso es solo para que el espíritu se de cuenta de todo lo malo que hizo en el plano físico... el espíritu al darse cuenta de todo lo malo que él hizo, y al no pensar en él sino en los demás automáticamente saldrá de ese lugar conocido por nosotros como el infierno, también conocido como la octava esfera... el espíritu tendrá que pagar su karma, pero el karma no es un castigo sino una lección a aprender.

¿Cómo integrar el rol vengativo?
Recuerda que normalmente confundimos Justicia con venganza... la venganza atrae más venganza, más odio, más maldad... ¿Por qué combatir el mal con el mal? Acuérdate lo que dije al principio, no hagas lo que no te guste que te hagan, pensamos que si nos vengamos, todo cambiará, pero les vuelvo a decir lo mismo, es una cadenita, los seres humanos tenemos que comprender que con vengarse no se alcanza nada, al contrario, se produce más violencia... si reconocemos que la venganza no lleva a nada bueno, sabremos comprender y entender a los otros... Amigos, ayuda al que te odie y dale a saber sus errores en forma positiva y constructiva, eso también forma parte del amor.


Rol del odio o agresivo

Hay personas que odian con todo su ser a otras personas, por que no les cae bien la otra persona o por que simplemente tienen un rol del odio crecido y bien alimentado... no hay que enojarse por algo que no nos salió bien, o por que alguien supuestamente te ofendió, o por que no tuviste un buen día, es importante saber que el odio no es algo bueno, es algo que mancha a nuestro espíritu y envenena nuestra alma.

Hay personas trasfondo perverso, que son agresivas, con un corazón malvado y con una espiritualidad tremendamente baja, que odian, maltratan, pelean, insultan, odian a otras personas y no saben el tremendo karma que se están llevando por esa conducta reprobable. Es importante saber bajar nuestro odio, no hay razón para sentir odio, si algo no te gusta hay que dialogar y reflexionar, pero no odiar.

¿Cómo integrar el rol del odio o agresivo?

Cuando nos invada un rol del odio, hay que respirar tranquilamente y bajar el odio mediante una alerta automática (se toca en psicointegración), o sea al minuto que te suba el odio uno mismo bajarlo automáticamente y sobre todo pensar con nuestra mente analítica y no reaccionar con los impulsos de la mente reactiva, que es la mente que actúa sin pensar las cosas.

Cuando alguna persona te esté ofendiendo, no hay que enojarse, hay que dejarle saber a esa persona que está incorrecto, pero con calma y al mismo tiempo con valentía, pero sin odio, sin furia, sin cólera, sin agresividad, etc. Hay que saber usar nuestro don de la dignidad sabiamente.

Por último dejo este párrafo de psicointegración del profesor Jorge Olguín que va a ayudar mucho al tema del odio y de la agresividad:
"Lo que pasa es que los yoes del ego se apoderan del mando de nuestra persona que a veces logran que discutamos con nuestro mejor amigo; si ayer tuve una discusión con Eduardo, no lo voy a llamar. Y de repente tengo un yo conciliador que me dice no, pero como, tienes que llamarlo si al final fue una discusión de nada, y hace siete años que somos amigos, y ambos han hecho mucho uno por el otro. Y el yo agresivo dice no, como te vas a rebajar, tú te humillarías llamándolo, que él venga a ti. O sea ese yo agresivo nos está metiendo en la cabeza que si nosotros queremos ser amistosos él lo toma como una humillación, porque en realidad el espíritu no se humilla. El que se humilla es el ego, porque el ego es el que vive de apariencias. El ego es el pedante, es el narcisista, es el que se para en el pedestal y se muestra".
Jorge Olguín.


Rol de la inseguridad

El rol de la inseguridad, es una barrera invisible que nos impide conseguir nuestras metas, por que en el momento de tomar una decisión importante o fuerte, si nos dejamos llevar por el rol de la inseguridad vamos a perder oportunidades valiosas, que probablemente solo se nos van a presentar una vez en la vida. La inseguridad, no es buena, hay que saberla integrar pensando en metas y no tener el miedo de hacer algo.

Está bien equivocarse y aprender de las equivocaciones, pero nunca estar inseguro en tomar riesgos, hay que saber encarar cada situación que se nos presente. Por ejemplo, cuando vayamos a pedir un trabajo, o vayamos a enfrentar una situación hay que ir con mucha seguridad, hacer a un lado el miedo, hacer un lado los temores y encarar a las personas de manera positiva y con determinación.

¿Cómo integrar el rol de la inseguridad?

Hay que estar bien seguros de nosotros mismos, con la frente bien en alto, sin temblarnos la "mano" o sea sin tener miedo al tomar decisiones, o a ir a conseguir un trabajo, o a hablarle a alguien, la inseguridad no nos tiene que ganar, al contrario nosotros le tenemos que ganar a la inseguridad. Cuando no tomas riesgos o al no hacer nada por miedo, definitivamente el rol de la inseguridad está controlándote, y el que en realidad la debería de estar controlando eres tú y no el rol del ego a ti.

La vida es hermosa, hay que aprovecharla al 100%, tomando decisiones, ir construyendo nuestro futuro sabiamente, tener metas y sobre todo hay que ser sociables y no tenerle miedo a la vida.

NO hay vivir en la inseguridad.


Rol de la indiferencia

Cuando alguien hace menos a los demás, ya sea por su apariencia física, religión, raza, sexo, color etc. definitivamente tienes un rol del ego, llamada indiferencia. La indiferencia es una enfermedad terrible, que claro es producto del ego, el ego siempre va a invalidar a las personas que no están en su supuesto "nivel", y claro que no debería de ser así.

Aquel ser humano que discrimina a quien es negro, o de otra raza, tiene un rol indiferente altamente desarrollado... un ejemplo sería aquellos que pertenezcan al Ku Klux Klan, que son esas personas que se ponen capirotes y antifaz, para discriminar, que lamentablemente todavía existen, especialmente en los Estados Unidos, pero gracias a Dios en mucha menor cantidad que antes. La verdad, que pena que todavía existan personas que invaliden a los otros y no debería de ser así.

¿Cómo integrar el rol indiferente?

Hay que respetar la diversidad de ideas. Por ningún motivo, nadie, absolutamente nadie, tiene que invalidar a otra persona, solo por que es diferente, o pobre, o por que no piense igual a uno o por que no está en su propio "nivel", eso es totalmente ridículo.

Recuerden que nuestro espíritu no invalida a nadie, solo el ego es el que invalida.... cuando este rol de la indiferencia está totalmente integrado, claro que no vamos a invalidar a nadie, vamos a respetar a los demás sin hacerlos menos y si no estamos de acuerdo con algunas cosas hay que tener un debate sano, por que no es obligación pensar igual, pero sí tenemos que escuchar, exponer ideas y sacar una conclusión, sin insultarse y sin invalidar.

Lo que muchos no miran es el interior de cada ser humano, tenemos que ver el interior de cada ser humano y no rechazar a nadie.

Atte.
Eduardo Ruiz.

( un agradecimiento para el profesor Jorge Olguin ya que de el saque la informacion de los roles del ego y lo puse con mis propias palabras en esta pagina y tambien un agradecimiento a Jesadel por editar las faltas de ortografia)

Comentarios

Anagrama ha dicho que…
muy tedioso el desprogramarte...
me apunto unos consejos que pone al principio...
Oye! la música que tienes puesta genial!!

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