LA CEREMONIA DEL FUEGO SAGRADO DE OTORONGO - HATUN PUMA

Fuego de Otorongo, tu segundo Muluy karpay. La semilla que germinará con fuego para despertarla y hacerla crecer.

EL JAGUAR : LA MENTE Y LA PERCEPCIÓN EMOCIONAL

La percepción del jaguar esta asociada al cerebro mamífero, el cerebro de la emoción, se corresponde con el segundo chakra.

El nivel del jaguar lo incorporamos al de la serpiente, de modo que si sufrimos un dolor, tenemos consciencia de él, pensamos en los posibles motivos que lo han originado y estamos atentos a que nos quiere decir nuestro cuerpo.

El jaguar ha sido uno de los animales más importantes dentro de la cosmovisión prehispánica, también llamado (Felis onca). El simbolismo étnico del jaguar alterna así dos ritmos de la noche, de la oscuridad. Lo oscuro como matriz o vientre de la tierra maternal (que genera nuevos frutos y vida) y la no luz como inmersión en una peligrosa región. En la primera función, el jaguar es guardián de las oscuridades terrestres, desde donde brota la verde riqueza del suelo y la selva. En la segunda faceta, el jaguar se cambia en sol de tierra, sol nocturno. En numerosas mitologías, durante el crepúsculo, la exultante esfera solar se sumerge en el mundo subterráneo.

Estar en el nivel del jaguar es practicar la ausencia del miedo. El miedo es la ausencia del amor de la misma forma que la oscuridad es la ausencia de la luz.

Nuestro reto es librarnos del miedo y de la oscuridad abrazando la luz. El jaguar nos enseña a disipar para siempre la oscuridad en base a nuestras emociones, nuestra mente y todo aquello que significa la falta de libertad para tomar decisiones.